El más reciente informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), titulado informe Estado Mundial de la Infancia 2023: Para cada infancia, enciende las alarmas sobre estado de la vacunación infantil en el mundo.
De acuerdo con el informe del organismo internacional, un total de 67 millones de niños y niñas se quedaron sin vacunar total o parcialmente entre los años 2019 y 2021, y que los niveles de cobertura de vacunación disminuyeron en 112 países. Los niños y niñas nacidos justo antes o durante la pandemia están superando la edad en la que normalmente deberían haber recibido las vacunas, una situación que destaca la necesidad de tomar medidas urgentes para ponerse al día con los que se quedaron sin vacunar y prevenir brotes de enfermedades mortales.
De este gran total, 48 millones no recibieron ni una sola vacuna sistemática, un factor que también se conoce como “cero dosis”. A finales de 2021, India y Nigeria (ambos países con cohortes de nacimiento muy elevadas) presentaban el mayor número de niños y niñas cero dosis, pero los aumentos en el número de niños y niñas cero dosis fueron especialmente notables en Myanmar y Filipinas.
La pandemia también exacerbó las desigualdades existentes. Para demasiados niños y niñas, especialmente en las comunidades más marginadas, la vacunación sigue sin estar disponible, o no es accesible ni asequible. Incluso antes de la pandemia, los avances en la vacunación llevaban casi una década estancados, en parte debido a la dificultad para llegar a los niños de estas comunidades.
Catherine Russell, Directora Ejecutiva de Unicef, dijo que “Estos datos representan una preocupante señal de alarma. No podemos permitir que la confianza en la inmunización sistemática se convierta en otra víctima de la pandemia. Si esto ocurriera, la próxima oleada de muertes podría deberse a un aumento en el número de niños y niñas con sarampión, difteria u otras enfermedades prevenibles”.
Para vacunar a todos los niños y niñas, es fundamental reforzar la atención primaria de salud y proporcionar a los trabajadores de primera línea, que son en su mayoría mujeres, los recursos y el apoyo que necesitan. El informe señala que las mujeres están en primera línea de la vacunación, pero confrontan salarios bajos, empleo irregular, falta de formación oficial y de oportunidades profesionales y amenazas a su seguridad, señala el documento.
El informe concluye que los niños no vacunados suelen vivir en comunidades de difícil acceso, como las zonas rurales o los barrios marginales urbanos. A menudo, sus madres no han podido ir a la escuela y su opinión no cuenta a la hora de tomar decisiones familiares. Estos problemas son mayores en los países de ingresos bajos y medios, donde aproximadamente 1 de cada 10 niños y niñas en las zonas urbanas es cero dosis, frente a 1 de cada 6 en las zonas rurales. En los países de ingresos medios-altos, la diferencia entre niños y niñas de zonas urbanas y rurales es casi inexistente.