La llamada renuncia silenciosa continúa expandiéndose en el mercado laboral panameño y evidencia un cambio profundo en la relación entre los talentos y las organizaciones. Así lo revela el estudio Renuncia Silenciosa de Konzerta, portal líder de empleo en Panamá, que advierte una disminución en la disposición positiva hacia el trabajo y un aumento de conductas asociadas a este fenómeno.
De acuerdo con la investigación, el 64% de las personas trabajadoras en Panamá afirma darlo todo en su empleo, mientras que el 28% se limita a cumplir con lo mínimo indispensable y el 8% reconoce que cada vez hace menos. En comparación con 2024, el estudio muestra una caída de 9 puntos porcentuales en la percepción positiva del trabajo y un incremento de 3 puntos en la percepción negativa, directamente vinculada a la renuncia silenciosa.
“La medición nos invita a reflexionar sobre el desafío que enfrentan las organizaciones para promover culturas laborales centradas en el talento, su bienestar y reconocimiento”, explicó Jeff Alejandro Morales, gerente de Marketing de Konzerta en Jobint.
La renuncia silenciosa no implica la salida formal del empleo. Se trata de un fenómeno en el que la persona trabajadora, pese a su descontento, decide permanecer en su puesto, pero limita su esfuerzo al cumplimiento estricto de sus funciones, sin asumir tareas adicionales, sin extender su jornada laboral y sin involucrarse más allá de lo indispensable.
Según el estudio, el 49% de las personas trabajadoras afirma estar atravesando este fenómeno, una cifra que representa 9 puntos porcentuales más que en 2024. En la mayoría de los casos, la renuncia silenciosa no es reciente: el 44% asegura sentirse así desde hace más de un año.
Falta de valoración, el principal detonante
Los resultados evidencian que el descontento laboral no está principalmente asociado al salario. Para el 38% de los talentos, la principal causa de su malestar es no sentirse valorado dentro de la organización. Le siguen la incomodidad con los valores corporativos (22%) y la presencia de un entorno laboral tóxico (16%).
La brecha entre los valores personales y los de la empresa también influye en el nivel de compromiso. El 43% de las personas trabajadoras considera que no existe coincidencia entre ambos, aunque el 57% sí percibe alineación, una cifra que aumentó 13 puntos porcentuales frente al año anterior.
Pese a la falta de motivación —que afecta al 67% de los talentos—, muchas personas trabajadoras mantienen un alto nivel de responsabilidad. El 50% está dispuesto a participar de inmediato en proyectos fuera de su rol, mientras que el 40% lo haría solo si es solicitado por su jefe o jefa.
En cuanto a la jornada laboral, el 47% afirma comenzar antes o quedarse después de su horario, el 44% cumple estrictamente su jornada y solo el 9% intenta reducirla. Ante tareas o mensajes fuera del horario laboral, la mayoría evalúa la urgencia antes de responder.
De acuerdo con el estudio, el 64% de quienes atraviesan este fenómeno se encuentra actualmente buscando un nuevo empleo, el 31% planea hacerlo más adelante y apenas el 5% asegura que no tomará ninguna acción.
El estudio de Konzerta contó con la participación de 1,705 personas trabajadoras de Panamá, Chile, Ecuador, Argentina y Perú, y pone de relieve un escenario en el que el compromiso laboral persiste, pero condicionado por la necesidad de mayor reconocimiento, coherencia organizacional y bienestar.

