Los cierres y protestas en rechazo al contrato minero que ya cumple 15 días mantiene preocupado al sector lechero del país. En un comunicado la Asociación Nacional de Procesadores de Leche (Anaprole), manifestaron que han sostenido todas las operaciones, coordinaciones y alianzas posibles para evitar la pérdida de la producción nacional de leche de miles de pequeños productores, en todo el país principalmente en la provincia de Chiriquí. Hemos acopiado leche cruda, nuestra principal materia prima, aún con riesgos para nuestros trabajadores, siempre respetando el derecho constitucional a la libre manifestación.
Según sus voceros, este sector de la economía nacional proyecta pérdidas de más de 1 millón 500 mil dólares que son irrecuperables, siendo su mayor efecto la potencial desaparición de la producción nacional y la destrucción de la soberanía alimentaria que hemos estado construyendo junto con los productores nacionales que también se han visto afectados por limitaciones de acceso de alimentos y de asistencia técnica en sus fincas, lo que seguirá profundizando la caída de la producción nacional que viene decreciendo en los últimos años.
Igualmente, prevén una alta probabilidad de desabastecimiento de leche y derivados para los consumidores. La leche corre el riesgo de no llegar a los enfermos, niños, embarazadas, personas de tercera edad y a toda persona, a quienes se les está violentando el derecho de acceder a alimentos básicos e indispensables para garantizar su nutrición y salud, añadieron los productores.
Las afectaciones durante estas dos semanas son profundas y suman más de un millón de litros de leche que se han dejado de procesar en sus plantas habituales, y se han suspendido acopios a cientos de pequeños productores de leche grado B y C, incluso algunos productores grado A por la imposibilidad para llegar a sus fincas.
Los cierres permanentes no han permitido la salida de la leche desde Chiriquí hacia las distintas plantas procesadoras ubicadas en el resto del país. Los efectos negativos de esta circunstancia se han logrado mitigar parcialmente por el actuar solidario de la Planta Procesadora de Lácteos ubicada en Chiriquí, la que por dos semanas ha estado acopiando y procesando Leche Grado A de gran parte de los productores de esta provincia, teniendo que utilizar un mayor consumo de bunker, diésel y otros insumos que a falta de abastecimiento hoy se encuentra comprometida.
De mantenerse las restricciones al libre tránsito, las empresas procesadoras de leche ubicadas a lo largo del país y que aún se mantienen realizando acopios de esta materia prima sensible, tendrán que tomar la difícil decisión de suspenderlos muy a su pesar. Este escenario podría causar un grave efecto y consecuencias irreversibles a todo el Sector Lácteo Panameño, que incluye la producción de quesos, yogures y leches principalmente.