Algunos vegetales comienzan a escasear en supermercados y abarroterias, mientras que otros como el plátano se comercializan a 0.95 centésimos la unidad; mientras que garrafones de leche se pierden sin que puedan llegar al consumidor. Lo cierto es que este panorama parece no cambiar prontamente en tanto continúen los cierres de calles producto del descontento por la aprobación del contrato ley con Minera Panamá.
Ante este escenario, el Consejo de Seguimiento y Cumplimiento de la Política Agroalimentaria de Estado (PADE) considera que existe un clima de inestabilidad e incertidumbre en general que afecta gravemente a la población: niños, adultos y enfermos, generando escasez de alimentos en los hogares, hospitales, y centros de adultos mayores, ocasionando subida de precios, en tanto que los productores nacionales no pueden transportar sus productos a los mercados.
Reconocen que la protesta pacífica y sin causar daños a terceros, es un derecho humano legítimo consagrado en nuestra constitución y tratados internacionales.
Desde el gremio hacen un llamado a los manifestantes para que permitan el paso de alimentos, insumos agropecuarios y combustibles incluyendo los tanques de gas ya que el más perjudicado es el consumidor que no ha podido abastecerse.
Exigen a las autoridades del país se giren las instrucciones para que se establezca un puente aéreo y marítimo, a fin de que los productos sean transportados de los centros de producción a la ciudad capital.
Solicitan además a la Procuraduría de la Administración o a la Procuraduría General de la Nación, o a quien corresponda, y a la Corte Suprema de Justicia que se declare en sesión permanente, hasta que se resuelva por la vía del derecho, las demandas de inconstitucionalidad que se han presentado. En estos momentos no existe otro asunto que requiera de mayor atención que este tema, para que regrese la calma a la ciudadanía.