Acceder al crédito sigue siendo uno de los principales desafíos que deben enfrentar los microempresarios en Panamá y los países de la región. Muchos ven lejana la posibilidad por su edad, falta de conocimiento o por residir en lugares donde la bancarización no llega.
En Panamá en el último año, del total de microempresarios nuevos que han accedido a sus servicios financieros y no financieros, el 51% tuvo acceso por primera vez al sistema financiero formal y de estos, un poco más de la mitad viven en entornos rurales, detalla su Informe de Desempeño Social 2022 (IDS 2022), presentado por Microserfin, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA.
El IDS 2022 es el resultado de un modelo de Medición de Impacto social construido por la FMBBVA hace más de una década, con cuyos datos recabados a través de encuestas, se pueden conocer las características sociales, el entorno en el que vive, el tipo de negocio que gestiona, su relación con la entidad microfinanciera, su salud financiera y lo que es más importante, su progreso a lo largo del tiempo.
Durante la presentación del informe explicó que en 2022 el 86% de los microempresarios/as atendidos por Microserfin, se encontraban en vulnerabilidad (vulnerables, pobres y extremadamente pobres) y un 21% de los nuevos clientes tenía una renta por debajo de la Línea de Pobreza.
De ese total, para dos de cada cinco (39%) su negocio es la principal fuente de ingresos de su hogar, siendo las mujeres quienes más dependen de los ingresos de sus negocios.
Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la FMBBVA, sostiene que lo esencial que es apostar por los emprendimientos de las personas de bajos ingresos que son agentes de cambio. Con el acompañamiento integral de Microserfin, a lo largo de 2022, los microempresarios lograron hacer crecer sus ventas una media anual de un 8% y sus excedentes un 5%. Además, se encontró que tras dos ciclos de acceso a microcréditos aquellos que se encuentran en pobreza consiguen superarla.
Otro dato importante del estudio es que el 24% de los emprendedores atendidos en el último año emplea a uno o más trabajadores, lo que se traduce en 7.659 personas contratadas, un impacto indirecto en la sociedad generando riqueza a través del empleo en las sociedades en las que se encuentran.
Edison Mejía Ardila, gerente general de Microserfin, señaló que “Año tras año, la información que recabamos a través de nuestro informe de medición, nos permite personalizar nuestros productos y servicios, porque nuestra actividad va más allá de microcréditos”.
La entidad en el último año atendió a más de 18 mil 300 personas para impulsar sus proyectos productivos llegando a 28% más microempresarios que en 2021. Además, capacitó a 21 mil 333 personas, con sus programas de educación financiera.
El IDS 2022 señala también que tras la pandemia el 90% de los clientes ha realizado algún cambio en sus negocios como la búsqueda de nuevos proveedores o la reducción de gastos fijos, entre otros. La mayor parte de los emprendedores dejaron de usar su casa o la ubicación de su negocio como canal de ventas, utilizando las redes sociales, el teléfono o un marketplace online para realizar sus ventas, lo que demuestra su capacidad de digitalizarse. Mientras que antes de la pandemia sólo un 19% del total de los clientes las utilizaba RRSS y Marketplace para vender, el porcentaje actual se eleva al 35%.