Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al 2021, en América Latina y el Caribe la tasa promedio de donación de sangre por cada 1.000 habitantes es de 15 unidades, aunque algunos países se sitúan por debajo del mínimo recomendado por la OMS que es de 10 unidades.
El Director de la OPS, doctor Jarbas Barbosa, alertó que “en muchos de los países de nuestra región la demanda supera la oferta, y los servicios de sangre, particularmente en los países de ingresos bajos y medianos, enfrentan el desafío de asegurar el acceso a sangre segura y de calidad”.
En relación con las donaciones de plasma obtenidas a través de la extracción de sangre, la OMS ha destacado la necesidad de incrementarlas en muchos países a fin de garantizar suficientes proteínas plasmáticas para los pacientes. Esto es crucial para tratar una variedad de enfermedades graves, como la hemofilia, enfermedades inmunitarias, infecciones y trastornos graves.
Sin embargo, la escasez de plasma en muchos países de ingresos medianos y bajos limita el tratamiento adecuado de pacientes. A nivel global, se han identificado solo 44 países, seis de ellos en América Latina y el Caribe, que utilizan el plasma donado para producir derivados plasmáticos como inmunoglobulinas y factores de coagulación, considerados medicamentos esenciales según la OMS.
En ocasión al Día Mundial del Donante de Sangre, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el Director de la OPS, expresó su profundo agradecimiento a todos los donantes de sangre en la región de las Américas por su invaluable contribución al regalar vida a quienes más lo necesitan. En ese sentido, resaltó que cada donación de sangre y plasma es un regalo valioso y esencial para mantener un suministro adecuado.
“La disponibilidad de sangre o plasma beneficia a todos los pacientes, en especial a aquellos que necesitan apoyo transfusional de por vida, o periódicamente. Este es el caso de los pacientes con anemia falciforme o talasemia, o aquellos con otras afecciones crónicas, como hemofilia, pacientes oncológicos o inmunosuprimidos”, agregó el doctor Barbosa.
“Necesitamos que más personas en toda nuestra región se conviertan en salvadores de vidas ofreciéndose como voluntarios para donar regularmente sangre o plasma”, remarcó el doctor Barbosa en su mensaje con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre 2023.
Desde niños hasta adultos, la transfusión de componentes sanguíneos se convierte en una medida esencial en el tratamiento de diversas enfermedades y trastornos médicos, brindando una segunda oportunidad y mejorando la calidad de vida.
La OPS continúa trabajando en estrecha colaboración con los países de la Región para abordar los desafíos relacionados con la disponibilidad y calidad de la sangre y los componentes sanguíneos. Entre las metas se encuentran el desarrollo de servicios de sangre eficientes e integrados en los sistemas de salud, así como la promoción de donaciones voluntarias y no remuneradas.
También resultará fundamental desarrollar estrategias de vigilancia sanitaria, hemovigilancia, gestión de riesgos, seguimiento y evaluación a fin de conocer los desafíos nacionales y las necesidades particulares de cada país.