En el último año, la salud en Panamá se convirtió en una prioridad y para continuar en esta ruta, es fundamental contar con un modelo público-privado en el que las soluciones estén en manos de todos para, entre otras cosas, poder garantizar el acceso oportuno a la innovación.
Expertos coinciden en que la innovación e inversión en salud contribuyen a cerrar brechas de acceso y a generar crecimiento económico y empleo para el país.
De acuerdo con Marcela Galindo, expresidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), hace poco más de un año el país empezó a encaminar su agenda de salud hacia la innovación, así como a trabajar en las oportunidades que tiene Panamá y en los desafíos que aún enfrenta.
El trabajo colaborativo entre los diferentes actores fue fundamental para lograr avances en esta agenda, y también es importante para seguir trabajando en otros aspectos relevantes.
“Existen áreas importantes en las que hay que seguir trabajando como en las normativas locales que retrasan el tiempo de acceder a la innovación hasta por más de 5 años en las instituciones de salud. De esta manera se podrá tener un listado de medicamentos más actualizado, que aseguren el máximo cumplimiento con las condiciones de los pacientes, de acuerdo con los estándares de cuidado aprobados y validados por las organizaciones regulatorias internacionales”, enfatizó Galindo.
Álvaro Soto, presidente de la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), concuerda que en materia de salud Panamá ha tenido avances, y reconoce que el que se haya dado un diálogo abierto de manera positiva y constructiva es lo que ha permitido avanzar.
“Lo más importante es la implementación de modelos que resulten en un impacto positivo para el paciente. Una evolución que debemos tener para pensar en Panamá como referencia es que no solo la cobertura es importante, sino que el modelo evolucione hacia uno que adquiera resultados clínicos”, señala.
El representante de Fedefarma destaca que “hay dos caminos que debemos tener claros y que debemos dar un paso hacia adelante: en la eficiencia en el gasto y en la asignación de recursos. Hoy Panamá está por debajo de los índices que recomienda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en inversión en salud”. En Panamá la inversión en salud está 14 puntos porcentuales por debajo del promedio de la OCDE.
La Ministra Consejera para Asuntos Relacionados a la Salud Pública de la Presidencia de la República, Eyra Ruiz, ha asegurado que en materia de salud se han dado avances en la aprobación de regulaciones, resoluciones y decretos; al igual que ha reconocido que “hay que optimizar los recursos y avanzar hacia la digitalización del sistema de salud, para que todos tengamos el mismo lenguaje”.
Las declaraciones de la Ministra Consejera se dieron recientemente en el marco del II Foro “Panamá como centro de innovación en salud: oportunidades para el desarrollo sostenible y económico”, y en el que participaron autoridades de salud, el sector privado, organizaciones de pacientes, academia y expositores internacionales.
Durante este foro, los actores sentaron las bases para seguir articulando esfuerzos que permitan el acceso a la innovación en salud.
Panamá avanza en la generación de un clúster de investigación y desarrollo
El país también está trabajando en la generación de un clúster de investigación y desarrollo. Esta iniciativa es clave para avanzar en la visión de innovación y competitividad del sector salud.
Eduardo Ortega, secretario nacional de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) asegura que el sector salud en Panamá se está transformando a gran velocidad y que el impacto de estas transformaciones se verá en los próximos tres a cinco años.
“Hoy el impacto más visible está relacionado con la Ciudad de la Salud. Tenemos un objetivo que es convertir al país en líder regional en innovación. Tenemos investigadores de clase mundial, un sistema de salud en plena evolución, una ley que regula y promueve la investigación. Queremos que se regule y promueva la investigación para hacernos más competitivos, tenemos un comité nacional de bioética robusto y regido por una ley junto a todas las ventajas que ofrece el hub logístico de este país”, enfatiza Ortega.
Para potenciar el acceso a la innovación, la investigación y el desarrollo se necesita articular acciones orientadas a dar a conocer las ventajas competitivas del país; y que a su vez contribuyan con la superación de retos relacionados con la atracción y retención de talento, modernización de infraestructuras, entornos colaborativos de trabajo entre ciencia-industria; así como el establecimiento de marcos legales para el impulso de alianzas público-privadas en ciencias de la salud, inversiones de multinacionales, generación de ecosistemas de emprendimiento alrededor de la salud, entre otros.
“Para tener sistemas de investigación eficientes tenemos que desarrollar sinergia entre todos los actores. Panamá ha avanzado al invertir en investigación en ciencia y tecnología. Los países que más invierten en esas áreas son los que más desarrollo tienen desde el punto de vista estatal y privado. La transformación de la ciencia a la acción de la toma de decisiones está orientada hacia la resolución de los problemas de salud de las personas”, admite el Dr. Rey Fuentes, Asesor del ministro de Salud de Panamá.
Por su parte, Mariana Scelza, presidenta de la AMCHAM Panamá, afirma que en el país hay perspectivas de mejoras para atraer la inversión extranjera privada y que hay un compromiso para concretarlo, por lo que hay que trabajar mancomunadamente para lograrlo.
“La innovación en salud es una necesidad que se traduce en una mejor calidad de vida que impacta de manera positiva en las comunidades donde vivimos. La salud no se puede quedar en el laboratorio, debe ponerse al servicio de los pacientes, bregamos por normas más ágiles y competitivas para satisfacer a los pacientes”, puntualiza.
