La cartera de créditos modificados se redujo a 2.7% a noviembre de 2022, lo que representa una disminución significativa de este segmento, comparado con el 47.6% registrado en julio de 2020, reveló el último informe de Actividad Bancaria (IAB) del año, publicado por la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP).
Este porcentaje es un indicativo de que las presiones sobre la calidad de los activos están contenidas, destaca el IAB.
De acuerdo con el documento, la cartera modificada a noviembre de 2022, alcanzó un total de $1,603 millones, lo que representa una reducción mayor con respecto al mes previo y una disminución intermensual de 38.8% ($ 1,016.9 millones).
Tal como se explica los componentes de mayor riesgo de esta cartera, es decir, las clasificaciones de modificado dudoso y modificado irrecuperable ascienden en conjunto a $441 millones.
En cumplimiento con las recientes normativas, los bancos tuviernn hasta el 31 de diciembre de 2022 para migrar los créditos modificados a la cartera con tratamiento normal de cobro (Acuerdo 4-2013).
De igual manera, se conoció que, a noviembre de 2022, la cartera crediticia bruta local del sistema bancario nacional (SBN) registró un crecimiento que totalizó un saldo de $58,924 millones, con un dinamismo, a doce meses, de 6.4% ($3,531 millones), relacionado con la mayor demanda calificada del crédito.
En tanto al mes de noviembre 2022, los depósitos del Centro Bancario Internacional (CBI), totalizaron unos $98,848.8 millones y registraron un aumento de $1,713.8 millones (1.8%); mientras que los depósitos externos registraron un aumento de $1,836 millones alcanzando un saldo de $36,115 millones.
El informe destaca que los depósitos externos son los que han mantenido este año el dinamismo de las captaciones del sistema financiero y reflejan la confianza del público en el CBI, asegura la SBP. La mayor parte de los fondos provienen de Colombia y Perú, seguido de Venezuela, República Dominicana, Costa Rica y Ecuador.