¿Cuándo visitar una clínica de reproducción asistida?

Son muchas las mujeres que se preocupan cuando llevan un tiempo teniendo relaciones sexuales para lograr un embarazo y no lo concretan. Los especialistas indican que primero se deben tomar en cuenta unos estándares para determinar si existen probabilidades de una infertilidad y si es necesario acudir a una clínica de reproducción asistida.

“Después de transcurrido un año de relaciones sexuales regulares sin embarazo, se puede empezar a sospechar de la existencia de alguna alteración reproductiva en una mujer menor a 35 años. En casos de mujeres mayores de esta edad se recomienda acudir al médico después de transcurridos seis meses de relaciones sexuales regulares y no consecución de embarazo”, aconseja el director médico de IVI Panamá, Saúl Barrera.

Así, entre más edad tenga la mujer, más rápido debe acudir a una clínica de reproducción asistida, porque después de los 40 años la posibilidad de embarazo por mes es menor de 10%. También se debe tomar en cuenta que aproximadamente 1 de cada 6 parejas en edad fértil se verá afectada de esterilidad.

Cabe resaltar que, si ha tenido un aborto, no quiere decir que necesariamente tenga un problema de fertilidad, ya que la pérdida del embarazo se da en ocasiones. Aproximadamente entre el 15 al 25% de los embarazos en sus primeros meses terminan en un aborto espontáneo.

¿Qué esperar en la primera visita?

El objetivo principal de una primera cita en un centro de reproducción asistida es construir una hoja de ruta en el viaje de la fertilidad para traer una nueva vida a este mundo.

Durante la consulta, se reunirá con un especialista en medicina reproductiva y una enfermera coordinadora para una evaluación detallada de su historial médico, ginecológicos y hasta andrológico.

Se le realizarán una serie de preguntas sobre hábitos de vida sexual, consumo de tabaco, alcohol, sustancias tóxicas y datos importantes como la edad de la primera menstruación, duración de los ciclos menstruales y embarazos o abortos anteriores.

“Es posible que el médico solicite pruebas complementarias en el caso de que haya traído exámenes anteriores. Solo si se dispone de toda la información necesaria, se especificará un tratamiento de fertilidad y su medicación. Este será un trabajo con todo un equipo de especialistas para tener una sólida comprensión del caso y así poder comenzar a delinear los planes de diagnóstico y tratamiento”, indica el doctor Barrera.

Entre las pruebas solicitadas para un estudio de fertilidad inicial completo se encuentran una analítica hormonal de la mujer y una de semen en el caso de que asista con su pareja.

La ecografía vaginal será un examen prioritario en la primera visita y esta puede ser en 3D si el personal sanitario lo considera conveniente, de esa forma se analiza la anatomía interna del útero y los ovarios para poder definir cuál es el tratamiento que mejor se adecúa al caso.

Para completar el diagnóstico es posible que sea necesario valorar también el semen del hombre. Un seminograma o espermiograma le permitirá al laboratorista estudiar la concentración de espermatozoides, su movilidad y su morfología, detectando posibles alteraciones.

Un diagnóstico eficaz

Con los resultados de estos importantes exámenes, los especialistas tendrán toda la información necesaria para orientarle con el tratamiento más adecuado. En casos más complicados, puede que se requiera la realización de alguna prueba adicional como es el análisis de reserva ovárica; en este caso se espera a estos resultados para empezar alguno de los tratamientos con los que cuenta IVI Panamá, como pueden ser inseminación artificial, fecundación in vitro, ovodonación o donación de semen.

La reserva ovárica es uno de los factores que más influye en la fertilidad de la mujer. Cuando la ecografía sugiere una disminución de la reserva ovárica, se complementa el estudio con análisis de sangre para medir los niveles de la hormona antimülleriana. Esta hormona está directamente relacionada con la producción de óvulos y es el mejor predictor del nivel de fertilidad en la mujer.

De ser así, una segunda visita será necesaria, ya que es aquí donde se valorarán los datos obtenidos y así empezar a planificar el tratamiento. Luego, los especialistas en reproducción asistida le recomendarán el tratamiento más adecuado a la paciente y lo explicarán detalladamente, siguiendo las diferentes fases y el calendario provisional en que se aplicaría.

Comenzar un tratamiento de fertilidad es una decisión de vida, por eso que la primera visita es muy importante. A medida que avance en el proceso, recuerde que durante su tratamiento tiene derecho a estar informado y conocer cada fase y etapa. Llegar preparado a su consulta inicial le dará una gran ventaja y le permitirá comenzar este viaje con confianza, por lo que no debe olvidar llevar una lista de preguntas y si es posible buscar apoyo psicológico.

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