Su amor por el folklore, las tradiciones y costumbres de su querido Ocú y su país forman parte de su ADN.
Ramiro González López se describe como un ser humano creativo con mucho sentimiento, una persona que sigue descubriéndose con el transcurrir de los días, un artista nato que nació con ese talento.
A los 11 años participó en el primer conjunto folklórico de Proyecciones de Ocú, el cual rescató muchas danzas que ya no se bailaban y piezas que ya no se tocaban, una experiencia que sin duda alguna lo marco y que es parte de su esencia.
Su talento para el dibujo y la pintura lo llevaron a estudiar arquitectura. Trabajando en su profesión aun sentía la necesidad de expresarse pero confiesa que “no sabía cómo hacerlo”.
Siguiendo su instinto y después de escuchar a varios profesores decirle que era muy bueno en las acuarelas, tomó la decisión más importante de su vida: realizar su primera colección pictórica en acuarela contando a través del arte y sus trazos el significado de la palabra “Ocú”.
Cuenta el artista que aquella exposición se hizo en las Bóvedas en el Casco Antiguo la cual fue muy concurrida, pero para su sorpresa ninguno de sus compañeros de trabajo lo acompañó.
Después de aquella muestra tuvo la oportunidad de realizar dos más, pero antes renuncio a su trabajo. La última de ellas logró hacerla en un espacio en la feria de Ocú sin pensar siquiera que lograría vender todos sus cuadros y que de tener 25 centésimos en su bolsillo pasó a tener 925 dólares.
El nacimiento de KomarKas
Aquella tarde de diciembre, su amiga la doctora Arys Melissa Alvarado le pide hacer algo especial para su hermana que estaba por llegar del extranjero. Ella le sugiere pintar una gorra o un t-shirt pues era una tendencia en aquel momento.
“Eso de yo estar pintando sobre tela mis acuarelas, me hacía sentir que había un desbalance”, cuenta González. La gorra fue entregada con éxito a quien fue su primera clienta informal pues la marca que hoy se conoce como KomarKas no existía.
Atreverse a salir de su zona de confort ha llevado a Ramiro Gonzáles López a alcanzar lo inimaginable. En enero del 2023, la marca cumplirá 8 años donde cada pieza ha sido diseñada con el mayor de los cuidados, destacando siempre por sus vistosos colores y dibujos cada uno más cautivador que otro.
González hace énfasis en que se debe desarrollar y diseñar sin olvidar que hay costumbres, tradiciones, vestimentas que se deben resguardar.
“Nuestro proyecto, perspectiva y meta es tomar como base la cultura panameña, explotarla y llevarla a un sitial mucho más relevante en el mundo de la moda y la expresión artística. Queremos que la cultura panameña no solo se conozca por la pollera o el Canal, sino también porque podría haber una marca de diseño que sea renombrada a nivel mundial y que cuando se hable de eso también se pueda decir que es Panamá”, añadió.
Recientemente viajó a Portugal al Festival Internacional Folk Faro, un evento que busca promover el folklore y las tradiciones de diferentes países. Junto a la agrupación Panamá Folklore dirigida por la ocueña Liz Batista, representaron al país como embajadores culturales. Presentaron lo que denominaron “Fusión”, una mezcla del arte de KomarKas y el estilo de pintura de la artista Susan Batista. También estuvieron en Marruecos y España.
En la actualidad se prepara para la Gala Cultural KomarKas la cual tendrá como escenario ciudad de Panamá el próximo 19 de noviembre. Allí presentará sus últimas colecciones Renacer, Terra Glam Folk y Retazos.
También prepara un proyecto de Responsabilidad Social al cual ha denominado “KomarKas en Positivo”, donde abordarán temas sobre motivación personal, salud física y mental, emprendimiento, empoderamiento y otros.
Muchas gracias por la entrevista y compartir parte de nuestra historia como artista.