Muchos son los aspectos a considerar durante el embarazo, pero ante un diagnóstico de diabetes gestacional, la alimentación se convierte en el principal protagonista durante el periodo de gestación.
La diabetes gestacionales es un tipo de diabetes que se manifiesta durante el embarazo precisamente atravesando del primer al segundo trimestre, en mujeres que no padecen de diabetes previamente. Una vez diagnosticado se controla con una alimentación saludable y para ello se debe consultar al profesional de nutrición, realizar ejercicios autorizados por el médico ginecólogo y en algunos casos la madre gestante puede requerir de insulina la cual indicará el profesional.
Su causa es desconocida y no produce síntomas. En tanto que el sobrepeso, la falta de actividad física o diabetes en un familiar cercano pueden ser considerados un factor de riesgo. En el caso de Alicia Fuentes madre primeriza, el antecedente de diabetes está presente en su familia paterna. “La noticia nos tomó por sorpresa, sin embargo acudir con un experto en alimentación nos dio mucha tranquilidad”.
Kyra Worrell, nutricionista clínica, destaca que la alimentación es fundamental, es por ello que al consultar al profesional en nutrición según la prescripción del médico, se desarrolla un plan calculando las necesidades de la madre en la situación de embarazo, según peso, talla, edad y actividad.
En este periodo de tiempo, explica Worrell, la paciente no podrá ingerir azúcar, ni productos que la contengan, el plan de alimentación estará compuesto por carbohidratos controlados por porciones como por ejemplo el pan y sus sustitutos, arroz, pastas, verduras, frutas y vegetales fuentes de carbohidratos complejos y medidos, como también un aporte proteico a través de carnes, pollo, pescado, huevo, quesos y embutidos bajos en sal y en grasas. Además de un porcentaje pequeño de grasas de buena calidad, que conforma parte de los macronutrientes.
“La consulta oportuna y la realización del plan de alimentación conlleva a buen término la gestación”. Siempre que se realice a conciencia, la situación del diagnóstico puede revertirse una vez que se produce el parto, desapareciendo la enfermedad, sin embargo es muy importante que la mujer que sufre de este trastorno durante el embarazo, continúe haciendo ejercicios, cuidando su alimentación y revisando su glicemia con regularidad, añade Worrell.
La experta en nutrición recomienda a las futuras madres no asustarse ante un diagnóstico como este, solicitar la referencia a su médico tratante para asistir al endocrinólogo y al nutricionista para que controle la alimentación durante su embarazo y que realice todos los cambios que se requieran, nunca dejarse guiar por experiencia de otras personas o familiares, pues la vida de la madre y la del bebé son muy importantes.