Durante su juramentación como el presidente número 47 de los Estados Unidos, Donald Trump se refirió al Canal de Panamá señalando que “Los barcos estadounidenses están siendo severamente sobrecargados y no tratados de manera justa de ninguna forma, y eso incluye a la Marina de Estados Unidos”, dijo. “Y sobre todo, China está operando el canal de Panamá y no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá. Y lo recuperaremos”.
Ante estas palabras el presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó de manera integral las palabras esbozadas por el presidente Donald Trump.
A través de un comunicado dijo reiterar lo expresado en su mensaje a la Nación, el pasado 22 de diciembre: el Canal es y seguirá siendo de Panamá y su administración seguirá estando bajo control panameño con respeto a su neutralidad permanente.
No hay presencia de ninguna nación del mundo que interfiera con nuestra administración.
Agregó que el Canal no fue una concesión de nadie. Fue el resultado de luchas generacionales que culminaron en 1999, producto del tratado Torrijos-Carter Y, desde entonces hasta la fecha, por 25 años, de manera ininterrumpida, lo hemos administrado y expandido con responsabilidad para servirle al mundo y su comercio, incluyendo a los Estados Unidos.
Ejerceremos el derecho que nos ampara, la base jurídica del Tratado, la dignidad que nos distingue y la fortaleza que nos da el Derecho Internacional como vía idónea para manejar las relaciones entre países y, sobre todo, entre países aliados y amigos, como lo demuestran la historia y nuestras actuaciones respecto a los EEUU.
El diálogo es siempre la vía para aclarar los puntos mencionados sin menoscabar nuestro derecho, soberanía total y propiedad de nuestro Canal.

