Cerca de 900 km de costa del Pacífico presentaron erosión del 2000 al 2020. Zonas como Darién, Chepo, Punta Chame, Natá, Playa El Uverito, Playa Cascajilloso, Las Moradas y Playa El Corozo experimentaron niveles de erosión extremos y severos; mientras que áreas como Tocumen, Islas Canas y Las Lajas experimentaron acreción coster.
Estos resultados son parte de la investigación titulada “Estimación de la erosión en la línea costera del Pacífico de Panamá”, “cuyo objetivo fue el de estimar las tasas de erosión y acreción en las costas del Pacífico de Panamá en las últimas dos décadas. Así mismo, explicar los fenómenos de erosión y acreción costera en esta región del país.
El proyecto fue liderado por la Dra. Gisselle Guerra, investigadora del Centro de Investigaciones Hidráulicas e Hidrotécnicas (CIHH) y coordinadora del Grupo de Investigación de Hidrodinámica Costera (GIHC) de esta casa de estudios superiores. Fue financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), mediante la Convocatoria Pública de Fomento a I+D para el Desarrollo Sostenible (IDDS) 2022, y administrado por el CEMCIT AIP.
Las costas son uno de los ecosistemas más dinámicos a nivel terrestre y sus cambios están relacionados con procesos naturales y actividades humanas. La erosión costera, al igual que la acreción, es un proceso de complejo de origen natural y antropogénico que tiene consecuencias negativas para estos ecosistemas.
“Panamá cuenta con casi 3000 km lineales de costa, de los cuales 1700 km pertenecen a la costa del Pacífico. Ante las recientes proyecciones y escenarios de los efectos del cambio climático, es imperativo definir la línea de alta marea en las costas de Panamá. Esta información es relevante y necesaria para estimar las afectaciones a ecosistemas costeros, y en planes de adaptación y mitigación del cambio climático”, señala la Dra. Guerra.
Si bien el Plan Nacional de Acción Climática de Panamá (PNAC) del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) menciona la erosión costera como algunos de los efectos directos del cambio climático que está afectando al país, no se cuenta con los datos sobre este proceso. De igual forma, el documento “Índice de la Vulnerabilidad al Cambio Climático de la República de Panamá” no contempló la erosión costera por la escasez de datos, pero sí el aumento del nivel del mar, manifestó Guerra.
El estudio permitió la elaboración de un plan de monitoreo de erosión costera aplicable para ambas costas y la adecuación del Laboratorio Marino Costero en el Edificio de Laboratorios de Investigación e Innovación de la UTP. Así mismo, se desarrolló un proyecto de ciencia ciudadana que utiliza una estación CoastSnap. Esta estación es la primera instalada en el país y permite a los investigadores a obtener datos de las costas por medio de una fotografía. Esto fomenta la participación ciudadana en la generación de datos de una manera sencilla y eficaz.
Como parte de la investigación, el equipo de colaboradores utilizó imágenes satelitales para estimar los cambios cronológicos en la línea costera en los últimos 20 años para así poder levantar una línea base de la erosión y acreción costera en nuestro país. Este estudio fue complementado con el monitoreo en tres sitios de control, donde se utilizaron metodologías para estudiar los perfiles de playa y línea de costa en combinación con tecnologías como drones, GPS diferenciales e imágenes satelitales, para explicar el fenómeno de la erosión costera en la costa pacífica panameña.
El proyecto contó con la colaboración internacional de los doctores Vladimir Toro y Carlos Palacio, de la Universidad de Antioquía, Colombia. También participaron el Dr. Martín Candanedo y el Ing. Moisés Lima, de la Facultad de Ingeniería Civil de la UTP.