Un total de 107 quejas formales contra hoteles y planes vacacionales, atendió la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) de enero a julio de este año, por una cuantía total de $281,964.55.
A través de un comunicado, se explica que entre los motivos de estos casos figuran 38 por cláusula abusiva ($116,614.17); 28 faltas de información ($74,573.82); 13 resolución de contrato ($26,265.20); nueve devolución de dinero ($31,952.25); ocho debido al incumplimiento de contrato ($17,263.00); siete por incumplimiento de servicio ($4,446.77); dos por cobro indebido ($324.34); una queja por resolución de contrato ($10,500.00) y un caso de veracidad de publicidad por 25 dólares.
En estos siete meses del año, se han resueltos a favor de los consumidores 50 quejas de hoteles y planes vacacionales, valoradas en $123,006.96.
La entidad recomienda tener mucha precaución al firmar contratos que ofrecen planes o paquetes vacacionales, beneficios o descuentos en hoteles y estadías, bonos y otras ofertas. En este sentido, es importante atender la publicidad, precios y condiciones, que servirán como prueba en casos de reclamaciones y presentación de posibles quejas en contra de estos agentes económicos.
Señalan desde la Acodeco que en este tipo de actividad, es bastante común para captar a los consumidores, ofrecer servicios, primeramente, a través de un almuerzo o cena, “según lo narrado por algunos consumidores”, especialmente dirigido a tarjetahabientes de bancos, con ofertas de obtener facilidades de crédito con algún banco. En caso de no contar con ello, se promete descuentos y facilidades para realizar viajes u obtener hospedajes o estadías, en diversos hoteles, ya sea dentro o fuera del país, lo que concluye con el cobro a través de la tarjeta de crédito facilitada por el consumidor, incluso de altas sumas de dinero, aun cuando se le haya informado verbalmente que la transacción comercial no sería concretada hasta la aceptación final por parte del comprador, quien además puede verse afectado al sobregirarse o excederse en el límite establecido para las compras en su tarjeta de crédito, lo que implica un perjuicio adicional.
Recalcan la importancia de leer con detenimiento, todas las cláusulas del contrato antes de firmarlo, confirmando a su vez que la información brindada verbalmente por el representante de la empresa, coincida con la establecida por escrito dentro del contrato; y finalmente, conservar todo documento firmado y extendido por el proveedor, para acreditar la relación de consumo, así como los pagos efectuados.