Entre las principales preocupaciones del panameño se encuentran el desempleo (50.7%), la inflación (46.2%), la corrupción (45.5%), inseguridad (36.3%) y la calidad de los servicios de salud (34.6%) y de la educación (30%), según el estudio RepCore® Panamá una medición hecha por Reputation Lab y Stratego Communications que analiza la reputación de las empresas de sectores clave de la economía panameña.
El estudio que fue presentado a miembros de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), utilizó la metodología RepCore®, que mide la reputación de una empresa, entendida como sentimientos de admiración, respeto y confianza, y la explica mediante 12 variables racionales agrupadas en tres dimensiones: Oferta de productos y servicios, Organización y Sostenibilidad. Además, esta herramienta permite analizar la correlación entre la reputación y distintos comportamientos de apoyo hacia la empresa como la intención de recomendarla, contratar sus productos, solicitar empleo, invertir en ella o concederle el beneficio de la duda en una situación de crisis.
Ante este panorama, la opinión pública panameña declara, nuevamente, confiar más en el sector empresarial privado, nacional e internacional, que en las instituciones públicas. En este punto hay plena coincidencia con el reconocido Barómetro de Edelman, cuya última edición de 2023, concluye también en la pérdida de confianza en las instituciones a nivel global. “Por ello es imprescindible entender donde se centran las expectativas de la población, con el fin de desarrollar planes de acción que les den respuesta sobre el rol socia de las empresas” así lo manifestó Monique de Saint Malo CEO de Stratego Communications y Directora del Grupo 11 de Publicidad y Comunicaciones de la CCIAP.
Otro dato interesante es el hecho de que la Sostenibilidad se consolida como una palanca clave para la construcción de la reputación de las empresas. El estudio desvela que de las dimensiones que conforman el indicador RepScore: oferta, organización y sostenibilidad, es esta última la que tiene mayor peso en la construcción de la reputación en tres de los cuatro sectores estudiados (todos menos Telecomunicaciones); 38.1% la banca, 37.6% seguros, 35.7% telecomunicaciones y 40.1% energía.
El RepCore® 2023 indica también que una fortaleza común a los cuatro sectores considerados en el estudio es su solidez económica, variable que en general es relevante para el público, junto a otras como entorno laboral e innovación.
La elevada correlación entre las actitudes de apoyo, es decir la intención de tener un comportamiento favorable hacia una empresa, y el indicador de reputación aporta un argumento más para gestionar este activo intangible, ya que mientras la buena reputación es recompensada con el apoyo de los grupos de interés, la mala conlleva una pérdida de apoyo que se traduce en una progresiva destrucción de valor.
Este año el RepCore Panamá ha incluido una valoración de los CEOs de las empresas analizadas. En este apartado los líderes, en general, han obtenido índices de reputación personal superiores a los de las compañías que representan, generando una diferencia significativa en puntos porcentuales entre empresa y líder.
Sin embargo, el hecho de que la opinión pública no conoce suficientemente a estos directivos dificulta que se pueda capitalizar este mejor posicionamiento reputacional en cada sector.
Ante el complicado entorno reputacional que muestra el estudio, es importante señalar que las empresas, hoy día con mayor credibilidad que las instituciones, deberían liderar cambios positivos en la sociedad con la ejecución de buenas prácticas de transparencia, comportamiento ético, cuidado del medioambiente e inversión social sobre todo en materia de empleo y formación.
En conclusión, el co-Fundador y director de Reputation Lab, Fernando Prado plantea que: “estas iniciativas no son sólo positivas en sí mismas, sino que podrían ayudarles a volver a ganar la confianza de los ciudadanos y mejorar su reputación. Las exigencias de la opinión pública a las empresas son cada vez mayores, pero también lo es la oportunidad de tomar el relevo en muchos temas sociales a unas instituciones desacreditadas.”