El reloj marcaba las 8:00 a.m. en ciudad de Guatemala el viernes 4 de noviembre cuando uno a uno fueron saliendo los autos que participaron en la Ruta Eléctrica Centroamericana. Fernando Suarez, su esposa Emilia y su hijo formaron parte de la actividad junto al equipo conformado por 24 personas y 10 autos.
Suarez ya tiene experiencia pues el año pasado participó en el trayecto de Costa Rica hasta Panamá.
Después de meses de planificación todo estaba listo para el desafío de recorrer seis países iniciando en Guatemala y culminando en Panamá el viernes 11 de noviembre, pero sin usar combustible, es decir a través de un auto eléctrico.
Las cargas de los carros fueron planeadas, divididas en 20 minutos por auto. Tenerlos cargados para el día tomaba aproximadamente 4 horas. Y mientras eso sucedía, el equipo aprovechaba para descansar y revisar los documentos para entregar en las fronteras. Contaban con radios de comunicación y los choferes se bajaban para hacer migración porque era parte del requisito para poder pasar los vehículos y luego los pasajeros.
Fernando Suarez describe la experiencia como “buenísima”. “Los que estamos en el grupo creemos que debemos ir hacia la movilidad eléctrica. El futuro que todos ven lejano, está aquí”.
En tanto la señora Emilia considera oportuno impulsar y hacer más docencia sobre el reciclaje, pues en el camino vieron basura a orillas de la calle y esto incide en más problemas de contaminación.
Los 1,800 kilómetros sin combustible
La Ruta Eléctrica Centroamericana fue organizada por la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (ASOMOVE). Su directora ejecutiva, Silvia Rojas, sostiene que la región está lista para movilizarse en vehículos eléctricos y se tiene la voluntad de las personas.
Destaca que entre las ventajas de tener un auto eléctrico están las ambientales porque no contamina ni emite CO2, en términos de salud beneficioso porque no vibra y en el aspecto económico porque no gasta gasolina, mantenimiento, filtros o cambios de aceite.
Los gobiernos, organismos internacionales, sociedad civil y empresa privada fueron fundamentales para la realización de esta actividad, añadió Rojas.
Planean para el 2023 ampliar la ruta iniciando en México, pasando por Centroamérica y culminando en Argentina. Desde ya se hacen los análisis para verificar la cantidad de estaciones de carga que se requerirán y las ya existentes.
Mercado panameño se fortalece
Eduardo López de Victoria, presidente de la Cámara de Movilidad Eléctrica de Panamá y gerente de BYD Panamá, sostiene que el mercado panameño de autos eléctricos crece en este momento.
Reconoce que la oferta es limitada, pero para el próximo año espera que las diferentes marcas introduzcan al país modelos a este segmento con la entrada en vigencia de la ley de movilidad eléctrica que va permitir al usuario tener un auto eléctrico con cero arancel.
Este año se han vendido alrededor de 125 autos eléctricos. “Vemos que los vehículos eléctricos en el corto plazo van a tener un crecimiento sostenible arriba del 50% es decir, habrá una curva muy rápida en esa transición a la movilidad eléctrica”, añadió López de Victoria.
Lograr tener ciudades más limpias y con menos ruido debe ser el objetivo, aseguró el ejecutivo.