Cuidar de nuestro sistema digestivo es tan importante como cuidar del corazón. Ante cualquier molestia o síntoma por extraño o inusual que parezca, consultar con un especialista idóneo puede hacer la diferencia.
Un órgano del sistema digestivo es el páncreas que tiene la función de secretar hormonas y otras sustancias en forma endocrina (es decir, hacia la sangre) y en forma exocrina (es decir, hacia el interior del intestino)
La inflamación del páncreas conocida como pancreatitis puede tener muchas causas pero en Panamá está relacionada a la ingesta de alcohol y problemas de piedras en la vesícula biliar. Otras causas pueden ser infecciosas (especialmente virales), traumáticas, por uso de drogas y medicamentos, por elevación exagerada de triglicéridos, autoinmunes y causas desconocidas. Se diagnóstica mediante interrogatorio y examen físico, laboratorios y estudios de imágenes.
El dolor es uno de sus principales síntomas. Se describe como muy intenso y se localiza en la parte superior del abdomen (conocida como “la boca del estómago”) que se irradia hacia la espalda en forma de cinturón por ambos lados del abdomen. Puede o no acompañarse de vómitos, fiebre, decaimiento del estado general y alteración de parámetros hemodinámicos, como lo es la frecuencia cardíaca y la tensión arterial.
De acuerdo con Jan Cubilla, medico gastroenterólogo, “la pancreatitis es una de las causas más frecuentes de hospitalización por problemas gastroenterológicos y su frecuencia ha aumentado paulatinamente en las últimas décadas probablemente en relación al aumento del consumo de alcohol y de la epidemia de obesidad”.
Explica el especialista que dependiendo de la gravedad puede diagnosticarse una pancreatitis aguda, cuyos síntomas ocurren en un período corto de tiempo y es una urgencia gastroenterológica por las complicaciones que puede tener y la pancreatitis crónica, donde el daño estructural al páncreas, ocasionado por inflamaciones repetidas se traduce en pérdida de las funciones básicas y síntomas de índole crónico como dolor, diabetes o síndromes de malabsorción de alimentos.
En el caso de la pancreatitis aguda, dice Cubilla, puede ser potencialmente fatal si no es tratada a tiempo. La muerte sobreviene por falla de múltiples órganos y sistemas del cuerpo, usualmente secundario a sobreinfección o shock por pérdidas sanguíneas y/o de fluidos. Tratar inadecuada o inoportunamente una pancreatitis aguda puede hacer que el paciente tenga episodios a repetición y desarrollar una pancreatitis crónica, que a su vez puede complicarse con desnutrición por mal absorción de nutrientes y hasta cáncer en el peor de los casos.
El galeno recomienda que una vez pasado el cuadro agudo, se debe tratar la causa de la pancreatitis. Considerando las principales causas en el país, eso implica extirpar quirúrgicamente la vesícula biliar si tiene piedras (colecistectomía) y/o dejar de consumir alcohol, lo cual suele requerir consejería profesional. En el caso de la pancreatitis crónica, también se debe investigar extensamente las posibles causas por un médico especialista idóneo. El seguimiento debe ser dado por un gastroenterólogo para vigilar por aparición de lesiones sospechosas de cáncer.