Remesas a ALC alcanzarán récord histórico de $174 mil millones en 2025, según el BID

Proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señalan que en 2025, los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe volverían a marcar un máximo histórico, al alcanzar los $174,400 millones, un crecimiento regional de 7.2% respecto a 2024 y consolida 16 años consecutivos de expansión.

El análisis forma parte del estudio “Las remesas a América Latina y el Caribe”, elaborado por la Unidad de Migración del BID.

El informe señala que Centroamérica vuelve a liderar en 2025 el crecimiento de remesas en toda América Latina y el Caribe. Se proyecta que, al cierre del año, la región alcance una tasa de expansión del 20.4%, muy por encima del desempeño registrado en 2024, con ingresos estimados en $55,395 millones.

Los países que registraron los mayores incrementos en las remesas recibidas durante 2025 fueron Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, cuyas diásporas se concentran principalmente en Estados Unidos. Belice, Costa Rica y Panamá también mostraron aumentos significativos, aunque menores que en los otros países de la subregión.

En el caso de México, detalla el análisis hecho, la caída en las remesas recibidas hace del país un caso atípico y puede explicarse por varias razones. En primer lugar, una reducción del 1,2% de la fuerza laboral estadounidense nacida en México, junto con ciertos cambios en la composición de esa fuerza laboral, puede haber jugado un papel. También las variaciones en el tipo de cambio del peso mexicano quizás hayan influido sobre la intensidad de estos envíos.

En tanto, los países del Caribe registraron en 2025 tasas de crecimiento importantes en las remesas recibidas. Durante los dos primeros trimestres del año, los flujos aumentaron un 9,1% y 7,5%, respectivamente, mientras que en el tercero el crecimiento fue de 10,5%. Estos incrementos se sustentan sobre todo en el dinamismo de las remesas hacia República Dominicana y Jamaic, tendencia que se mantiene desde el año pasado.

Mientras que las estimaciones del BID señalan que la región suramericana recibirá cerca de $36.339 millones, una tasa de crecimiento de 10,9%. Este comportamiento podría estar asociado al aumento de la participación laboral de migrantes en Estados Unidos y otros países.

Para los autores del informe, buena parte del crecimiento de 2025 responde a comportamientos excepcionales de los migrantes ante la incertidumbre: uso de ahorros acumulados y aumento de las horas trabajadas. Esas estrategias han permitido mantener los envíos en niveles altos, aunque resultan difíciles de prolongar. La capacidad de seguir incrementando remesas parece estar llegando a su límite: los ahorros se reducen, el empleo se estabiliza y los flujos migratorios muestran signos de menor dinamismo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *