En América Latina y el Caribe, cerca de 78 millones de personas viven con pérdida de la visión

Las cataratas, que provocan visión nublada o borrosa, continúan siendo una de las principales causas de ceguera y deficiencia visual en el mundo. La mayoría de los casos son tratables mediante una cirugía segura y costo efectiva, que puede restaurar la visión, la independencia y la productividad. 

En América Latina y el Caribe, cerca de 78 millones de personas viven con pérdida de la visión, incluidos 3,7 millones de personas ciegas y aproximadamente 24,5 millones con deficiencia visual moderada a severa. En conjunto, los errores de refracción no corregidos y las cataratas representan más de la mitad de la pérdida de visión en las personas mayores. 

“Al ritmo actual, el acceso universal a los anteojos y a la cirugía de cataratas no se alcanzará hasta finales de siglo. Y eso es sencillamente inaceptable”, afirmó el Dr. Jarbas Barbosa, Director de la OPS, durante el evento paralelo de los Amigos de la Visión de la ONU en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre. “La Región de las Américas no puede permanecer indiferente mientras millones se quedan atrás debido a necesidades insatisfechas de atención ocular y de la visión.” 

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) se une a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer un llamado a acelerar las acciones destinadas a mejorar el acceso a la cirugía de cataratas y fortalecer la salud ocular mediante la atención primaria de salud. 

Las nuevas estimaciones de la OMS sobre la cobertura efectiva de cirugía de cataratas (eCSC) van más allá de contabilizar cuántas personas reciben tratamiento: miden cuántas recuperan una buena visión tras la cirugía. Este cambio pone de relieve que el verdadero progreso consiste en garantizar que todas las personas reciban una atención de alta calidad que restaure la vista, y no solo en aumentar el número de procedimientos. El nuevo Resumen de Recomendaciones para la Calidad de la Atención en la Cirugía de Cataratas ofrece orientaciones prácticas para ayudar a los países a fortalecer la prestación y el monitoreo de los servicios. 

Estos recursos respaldan la implementación de SPECS 2030, la iniciativa mundial de la OMS para ampliar el acceso a los servicios de salud visual a través de cinco pilares: Servicios, Personal, Educación, Costo y Vigilancia. En las Américas, la OPS trabaja con los Estados Miembros para traducir este marco en acciones concretas, integrando la salud ocular en la atención primaria, capacitando al personal de salud y mejorando los sistemas de datos para una toma de decisiones equitativa y basada en la evidencia. 

El próximo lanzamiento regional de SPECS 2030 ofrecerá una hoja de ruta para que los países fortalezcan las políticas públicas, desarrollen la capacidad del personal de salud, promuevan la concientización pública y mejoren los sistemas de monitoreo, con el fin de reducir las inequidades persistentes en la atención de la visión. 

A través de iniciativas como SPECS 2030 y los programas regionales para eliminar el tracoma, la OPS continúa apoyando a los países en la lucha contra las causas infecciosas y no transmisibles de la pérdida de la visión, promoviendo un acceso equitativo a servicios de salud ocular de calidad en toda la Región.

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