El índice de precios de los alimentos de la FAO promedió 128,0 puntos en junio de 2025, un 0,5 % más que en mayo. Si bien los precios internacionales de los cereales y el azúcar bajaron, estas disminuciones se vieron compensadas por el aumento de los precios de los productos lácteos, la carne y los aceites vegetales.
El índice, que rastrea los cambios mensuales en los precios internacionales de un conjunto de productos alimenticios comercializados globalmente, fue en junio de 2025 un 5,8% más alto en comparación con su nivel del año anterior, pero se mantuvo muy por debajo de su pico en marzo de 2022.
De acuerdo con el informe el precio de cereales de la FAO cayó un 1,5% en junio con respecto al mes anterior. Los precios mundiales del maíz experimentaron una fuerte caída por segundo mes consecutivo, en medio de la abundante oferta de Argentina y Brasil. Los precios del sorgo y la cebada también disminuyeron. En cambio, los precios del trigo aumentaron debido a la preocupación por las condiciones meteorológicas en algunas partes de la Unión Europea (UE), la Federación de Rusia y los Estados Unidos de América (EE. UU.). Los precios internacionales del arroz bajaron ligeramente, principalmente los de las variedades índica, debido a una menor demanda.
En tanto, el aceites vegetales de la FAO subió un 2,3% con respecto a mayo, impulsado por el aumento de los aceites de palma, soja y colza. Los precios internacionales del aceite de palma subieron casi un 5% debido a la fuerte demanda mundial. Los precios del aceite de soja también subieron en junio, impulsados por las expectativas de una mayor demanda de biocombustibles en Brasil y Estados Unidos, así como por el aumento de los precios de la soja en Sudamérica en un contexto de firme demanda internacional. Los precios del aceite de colza también subieron ante las perspectivas de una oferta mundial limitada, mientras que los precios del aceite de girasol disminuyeron debido a la mejora de las perspectivas de producción en la región del Mar Negro.
El rubro de la carne aumentó un 2,1% en junio, alcanzando un nuevo máximo histórico. Los precios mundiales de la carne de bovino, porcino y ovino subieron, mientras que los de la carne de aves de corral continuaron bajando.
Por su parte, los productos lácteos de la FAO aumentaron un 0,5% en junio con respecto al mes anterior, y los precios de la mantequilla alcanzaron un nuevo récord en un contexto de escasez de suministros en Oceanía y la UE, junto con una demanda sólida y continua de Asia. Los precios del queso aumentaron por tercer mes consecutivo, mientras que los precios de la leche desnatada y entera en polvo disminuyeron debido a la escasa demanda mundial y la abundancia de suministros.
El azúcar bajó un 5,2% con respecto a mayo, lo que supone su cuarto descenso mensual consecutivo y alcanza su nivel más bajo desde abril de 2021. La disminución refleja la mejora de las perspectivas de producción en el Brasil, la India y Tailandia, donde el clima favorable y la ampliación de las plantaciones deberían dar lugar a una mayor producción.