La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó nuevas orientaciones para ayudar a los países a adoptar y ampliar los modelos de atención de partería, en los que el personal de partería es el principal proveedor de atención para las mujeres y los lactantes durante el embarazo, el parto y el periodo posnatal.
Las orientaciones promueven una comunicación y unas alianzas robustas entre las mujeres y el personal de partería, y ofrecen beneficios de eficacia probada para la salud, tanto para las mujeres como para los lactantes. Las mujeres atendidas por personal de partería fiable son estadísticamente más propensas a dar a luz mediante partos vaginales saludables y dicen estar más satisfechas con los servicios que reciben.
“Ampliar los modelos de atención de partería e invertir en ellos es una de las estrategias más eficaces para mejorar la salud materna y neonatal en todo el mundo”, declaró el Dr. Anshu Banerjee, Director de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente, y Envejecimiento, en la OMS. “Estos enfoques mejoran los resultados, maximizan los recursos y pueden adaptarse a cualquier país. Y lo que es más importante: también mejoran la vivencia de la atención entre las mujeres y sus familias, forjando así unas alianzas en materia de salud en esta etapa crucial de la vida marcadas por la confianza”.
Estas nuevas orientaciones ofrecen herramientas prácticas y ejemplos de la vida real para ayudar a los países a estructurar una transición hacia modelos de atención de partería. A fin de llevar a cabo este proceso, se necesita un compromiso político, una planificación estratégica y una financiación a largo plazo sólidos, con partidas presupuestarias específicas. También es importante que existan leyes y una capacitación en la esfera de la partería de alta calidad y alineada con las normas internacionales y que estas apoyen, además, una práctica autónoma y basada en la evidencia.
Las orientaciones describen varios modelos de atención de partería que pueden adaptarse, entre ellos:
- La continuidad de la atención, en la que las mujeres, durante todo el embarazo, el parto y el periodo posnatal, reciben el apoyo de un profesional de partería conocido, o de un pequeño equipo de profesionales.
- Los centros de maternidad dirigidos por personal de partería, instalaciones especializadas en las que el personal de partería presta atención durante el parto a mujeres con bajo riesgo de complicaciones. En ocasiones, estos centros ofrecen otros servicios, como atención prenatal y posnatal o planificación familiar.
- Los enfoques basados en la comunidad, con arreglo a los cuales el personal de partería presta servicios directamente en las comunidades, por ejemplo, a través de unidades móviles o de centros de salud locales.
- La práctica privada, en la que personal de partería privado trabaja de manera independiente o a través de organizaciones. Para que estos servicios sean eficaces, deben regularse y estar integrados en los sistemas nacionales de salud.
Una solución costoeficaz y que ha demostrado su valor
A pesar de los avances realizados, la mortalidad materna y neonatal sigue siendo inaceptablemente elevada, especialmente en entornos frágiles y de ingreso bajo. Distintos modelos recientes indican que el acceso universal a personal de partería capacitado podría prevenir más del 60 % de estas defunciones, lo que equivale a salvar 4,3 millones de vidas cada año de aquí a 2035.
Los modelos de atención de partería hacen hincapié en la elección informada, así como en la comunicación y en las técnicas no invasivas, como la movilidad durante el trabajo de parto, las orientaciones sobre la respiración, las distintas posiciones para el parto y el apoyo emocional, que tienen como objetivo empoderar a las mujeres y reducir la probabilidad de que se deba recurrir a procedimientos invasivos.
Los modelos de atención de partería también son una respuesta importante a la creciente preocupación por la sobremedicalización del parto. Mientras que intervenciones médicas como las cesáreas, los partos inducidos y el uso de fórceps son esenciales y salvan vidas cuando están clínicamente indicadas, su uso rutinario o excesivo crea riesgos para la salud a corto y largo plazo. En algunos países, la tasa de cesáreas supera actualmente el 50 %, lo que apunta a una elevada proporción de procedimientos innecesarios desde el punto de vista médico.
“Un personal de partería capacitado ayuda a la mujer a confiar en su cuerpo, sus capacidades y sus cuidados”, afirmó Ulrika Rehnstrom Loi, experta en partería de la OMS y responsable técnica de las orientaciones. “Por eso es tan importante invertir en modelos de atención de partería: no solo la salud mejora, sino que se crea un grupo de expertos que poseen las habilidades para proporcionar atención individualizada y respetuosa y que, al mismo tiempo, velan por que las mujeres participen sistemáticamente en la toma de decisiones y tengan acceso a la información que necesitan, así como a un apoyo emocional vital”.