El nuevo informe del Banco Mundial “El potencial de la integración, oportunidades en una economía global cambiante”, no solo detalla las nuevas estimaciones de crecimiento para América Latina y el Caribe que será de 1.4% en el 2023; sino que hacen mención a que la resiliencia será un elemento clave para la recuperación económica de la región luego de la pandemia del covid-19.
“Para impulsar el crecimiento que tanto necesita la región, los países deben preservar la resiliencia que tanto les costó ganar y aprovechar las oportunidades únicas que ofrecen las tendencias de la economía mundial hacia la relocalización de empresas (nearshoring) y la industria verde”, señala el documento.
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, sostuvo que “La región en gran medida se ha recuperado de la crisis de la pandemia, pero lamentablemente ha vuelto a los bajos niveles de crecimiento de la década anterior”.
Según Jaramillo, “Los países deben urgentemente acelerar el crecimiento inclusivo, para que todos se beneficien del desarrollo, y esto requerirá mantener la estabilidad macroeconómica y aprovechar las oportunidades que hoy ofrece la integración comercial”.
En tanto, William Maloney, economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, señala que “La región sigue siendo una de las menos integradas, mientras que la apertura comercial y la inversión internacional directa se han estancado o han disminuido en la mayoría de los casos durante los últimos 20 años; los países deben encontrar formas de ganar atractivo y aprovechar la tendencia hacia la relocalización de empresas”,
Para Maloney es importante “aprovechar la extraordinaria ventaja comparativa de la región en la producción de energía sostenible, los productos básicos necesarios para las industrias verdes emergentes y su capital natural único ofrece una nueva fuente potencial de crecimiento, pero esto requerirá políticas para facilitar el acceso a los mercados globales, capital y tecnología.”
De acuerdo con el análisis hecho por el Banco Mundial, se espera que el nivel de endeudamiento llegue al 64.7% del PIB este año, levemente por debajo del 66.3% alcanzado en 2022. Además, las recientes quiebras bancarias en añaden incertidumbre y sus repercusiones en el sistema bancario y los flujos de capital en América Latina y el Caribe aún están por verse.
El documento indica que Panamá crecerá un 5.7% en el 2023 y 5.8% en el 2024, mientras que para países vecinos como Costa Rica, se estima un crecimiento del PIB en 2.7%, para El Salvador en 2.3%, Guatemala de 3.2%, Honduras de 3.5% y Nicaragua del 3%.